I
El alboroto hizo que sus amigos saliesen presurosos a la puerta del salón. Ello no era poco común en Petrick, ciudad natal de Cristiano Camaleón, donde la gente se alimenta de los chismes y en general tienen una cultura retardada, lo que se denomina tercermundista. Cristiano permanecía inmóvil en una carpeta, siempre en la fila de adelante, cuando uno de sus amigos gritó eufóricamente:
- “Es la mamá de Cristiano”
- Si, es ella, replicaron los demás.
Efectivamente era su madre, se estaba besando con un hombre, extraño para él. Cuando lo observaron, ambos se incorporaron a la realidad y su madre se acerco a entregarle un libro que traía. Cristiano cogió el libro, y observaba a esa personalidad esperpéntica que se había besado con su madre.
Todo era confuso, era la primera vez que observaba tal escena. No entendía el por que dos personas intercambiaban saliva y lo disfrutaban. Lo que le quedó claro es que en algún momento de su vida también tendría que hacer lo mismo.
Cristiano vivía con su padre y su madre desde que nació, era hijo único y sus tíos y padres lo complacían en todo. Pero a lo largo de esos seis años nunca había visto a sus padres intercambiar saliva, además sabía que sus padres eran también hermanos.
Luego de algunos meses, una tía le pidió que se vistiese elegante por que saldrían. Esa fue una noticia muy placentera, se suponía que irían de compras como era costumbre. Pero no ocurrió así, ambos tomaron una ruta desconocida hacia un lugar donde arreglaban autos.
-Hoy vas a conocer a tu papá, susurró su tía.
Cristiano tembló, él tenía un padre y no era posible.... No tuvo tiempo de pensar mucho, por que vio acercarse a ese hombre esperpéntico que protagonizó el escándalo en el colegio.
- ¿Cómo estas?
Su tía se alejo un poco y lo dejo a solas con su padre.
-¿Cuántas hembras tienes?, preguntó su padre.
Cristiano no respondió, no sabía que era aquello que le decían.
-¿Cuántas mujeres tienes?, replicó
-Ninguna, respondió Cristiano.
Hablaron un poco y luego su tía interrumpió por que debían regresar a casa. El padre de Cristiano sacó dinero de su billetera y se lo entregó, era la primera vez que recibía dinero y no sabía que hacer con él. Podría ser para invitarles algo a algunas chicas, pero por que invitar si puedo no hacerlo, pensaba.
Con aquellos sucesos quedó claro que los hombres debían estar con mujeres y eso era lo que todos sabían mejor que nadie, excepto Cristiano que recién lo acababa de descubrir, más que como algo natural como una obligación.
El dinero para invitarles algo a algunas chicas nunca llegó a manos de Cristiano, nunca lo solicitó pero su padre siempre le hacía la misma pregunta, la que no pudo responder en el momento de su primer encuentro. La respuesta siempre era la misma:
Esa respuesta no era del todo cierta, pues Cristiano habría de estar con dos chicas del colegio. Ambas vivían enamoradas de él, era un hecho que todos sabían excepto él.
María y Ruth, fueron sus dos únicas novias, ambas se declararon en tiempos diferentes, claro está. Y fueron aceptadas por pena. Las relaciones duraron poco pues las chicas comenzaron a absorber demasiado tiempo y eso incomodaba. Cristiano terminó con ambas y jamás les invitó nada.
Estar con una chica era en extremo muy aburrido, ellas tienen un modo de comportarse extraño, buscan protección y ser complacidas en todo. Cristiano no estaba preparado para eso y nunca lo había de estar.
La única chica que le llamaba la atención era Bertha, una chica de su edad pero bastante madura e independiente, además era físicamente hermosa. Los últimos años de la primaria y los dos primeros de secundaria, se dedicó a conquistarla pero no lo consiguió por que independiente y madura como era, Bertha prefería a los hombres mayores.
La casa de Cristiano era bastante amplia y se necesitaba más de tres personas para poder limpiarla diariamente, de modo que siempre había varias chicas encargadas de la limpieza. Los domingos su familia salía de compras y su abuela a misa.
Cristiano dormía hasta tarde por que generalmente usaba las madrugadas para leer algunos libros comprados con el dinero donado por su padre.
En uno de los tantos domingos que ha logrado vivir Cristiano, ocurrió un suceso inolvidable:
Una chica encargada de la limpieza ingresó a limpiar la habitación, mientras Cristiano aún dormía. Una sensación brusca lo despertó, observó a Roxana acariciar su sexo. En ese instante Roxana dudaba sobre su actitud y Cristiano quedó inmóvil, ocurrió un largo silencio, pero la chica se incorporó y se propuso descubrir la parte del cuerpo que hasta donde sabía sólo servía para miccionar y siguió acariciándolo. Esto hubo de repetirse domingo tras domingo y cada vez se avanzaba un poco más.
Supo por primera vez lo bien que se sentía el sexo dentro de la boca de alguien y luego dentro de la chica.
Fueron varios de los momentos mas interesantes de su vida hasta que la chica tuvo que irse, por razones desconocidas.
Los domingos siguieron siendo iguales para la familia pero no para Cristiano quien solo se regocijaba pensando en aquellos momentos brindados por Roxana. No pudo esperar mas cuando empezó a hablarle a Dalila, empezaba a salir semidesnudo de su habitación mientras, la chica se encontraba en alguna habitación cercana y trataba de dialogar con ella, pero todo era inútil, nunca conseguía su propósito.
En algún momento pensó que debía cambiar de estrategia, y fue así como se le ocurrió invitarle algunas pastillas “ROHYPNOL”, que eran las que su abuela usaba para poder dormir. La chica las aceptó en un generoso pan que Cristiano no deseaba comer por que se encontraba hastiado y estaba prohibido no acabar el desayuno. Tal pastilla no provocó el efecto esperado, sino que más bien ocasionó alguna hemorragia vaginal en Dalila, un hecho que jamás entenderá.
Luego de algunas semanas, la confianza entre ambos adolescentes se hizo mas estrecha y hubo de ocurrir lo que con Roxana. Hasta el momento que una de sus tías descubrió a Dalila, en alguna de las tantas noches que hay en el año, con un amigo fornicando en su habitación. Fue un escándalo y Dalila quedó embarazada y decidió ir a vivir con su compañero sexual. También lo era yo pero dadas las circunstancias, era mejor que lo fuese el otro.
II
- Hoy les dejaré que hagan una monografía, dijo Mr. Encalada.
- ¿Qué es una monografía?, se preguntaron todos.
Las palabras extrañas se descomponen para descubrir el significado, de modo que Camaleón lo hizo: “Mono” significa único y “Graphos”, figura, se deducía único gráfico. Entonces se debía dibujar.
- Vamos a sortear los temas, Encalada interrumpió los pensamientos de Camaleón.
Entre los temas estaban: la delincuencia, la drogadicción, prostitución pero el que mas llamó la atención fue “Homosexualidad”.
- ¿Qué es Homosexualidad?, pensaba. Descompuso de nuevo la palabra.
Estaba claro que ese debía ser su tema, no sabía que era y eso le llamaba la atención. Como era un sorteo solo debía confiar en que le tocaría ese tema extraño y en efecto ocurrió así. Cristiano sabía que tenía algunas habilidades paranormales y esta vez no le fallaron.
La investigación se hizo exhaustiva, leyó todos los libros necesarios y luego lo hizo usando Internet de donde logro obtener mas información que la encontrada en los libros y también algunos videos que cambiaron su manera de analizar el mundo.
Descubrió que la homosexualidad era otra manera que tenían los humanos de vivir su sexualidad y que lo vivido con Dalila y Roxana no lo era lo único que se podía experimentar.
El trabajo fue uno de los mejores en cuanto a investigación, pero fue mas allá de eso, había cambiado la vida de Camaleón. Fue en ese instante cuando comprendió que él debía ser homosexual y que la sociedad no le había enseñado todo lo que existía, que lo había obligado a ser heterosexual.
La tarea para convertirse en homosexual fue exhaustiva pero no lo conseguía, entre toda la información que había leído, sabía que la homosexualidad no era una enfermedad y no debía curarse, y tampoco lo era la heterosexualidad.
Camaleón era heterosexual y no podía sentir atracción física por algún hombre, estaba imposibilitado, pero seguía convencido que debía ser homosexual.
¿Cómo conseguir ser homosexual?, no había ningún libro que lo dijese.
El único modo es experimentar, pensó.
Pasado algunas semanas, Camaleón utilizo la misma estrategia que usó para con Dalila con algunos de los empleados que llevaba su tío para ordenar periódicamente la bodega (un lugar amplio donde se almacenaban ciertas cosas para el uso en el campo), nunca supo como, pero la estrategia funcionó. Aquel amigo de su tío empezó a frecuentar la casa y entablaba platicas largas hasta que llegado el momento logró acariciar el sexo de Camaleón, aquello no fue repugnante pero tampoco placentero, luego prosiguieron algunas cosas mas pero todo acabó, Camaleón se aburrió.
A partir de ese momento la única persona que debió gustarle, quien llegó a convertirse en su amor homosexual platónico fue “La Gioconda”.
Una de las cosas que incomodaba a Camaleón era el rechazo que en Petrick se tenía hacia los homosexuales. ¿Por qué se los odia? ¿Por qué mi madre piensa que son personas enfermas?, pensaba. La ignorancia en Petrick incomodaba aún mas a Camaleón y el ya había estado con el amigo de su tío, que era unos 8 años mayor que el, pero que le ayudó a experimentar algunas cosas que él había notado en los videos que descargó mientras investigaba.
Desde aquel momento, Camaleón se apresuró a informarles a sus amigos que el quería ser homosexual. Esta actitud le mostró un mundo un poco mas abierto, mas sincero. Descubrió que algunos de sus amigos eran homosexuales, que a algunas de sus amigas les gustaban las chicas y lo mantenían oculto. Ante otros, ellos eran grandes y loables heterosexuales, pero la realidad no era esa.
Camaleón es una persona bastante inteligente y astuta, sabía que algunos lo consideraban inocente y usaba tal idea a su favor. Mientras se encontraba en el salón de clases, había pasado un año desde que investigó sobre aquel tema, uno de sus profesores empezó a prestarle bastante atención, más de la atención requerida. Camaleón pudo notar aquella actitud y permitió que Diego congenie con él.
- Yo tengo un libro sobre filosofía, aseveró Diego.
- En serio, me puede prestar profesor, dijo Camaleón
A Camaleón le agradaba leer libros sobre filosofía y Diego lo había notado.
- Vamos a mi casa para prestártelo
- Esta bien
La invitación quedó hecha.
La casa era una casa algo gótica. Diego lo invitó a tomar asiento y le presentó dos libros: Uno de filosofía medieval y otro sobre técnicas de relajación.
- Haz oído hablar sobre técnicas de relajación, preguntó Diego
- No
Camaleón sabía que esto iba rápido pero trato de presentarse como un tipo ingenuo, le agradaba aquello y Diego nunca lo noto.
La plática se centró en el libro de relajación, y Diego decidió generosamente enseñarle el procedimiento de algunas técnicas.
Tocaba el cuerpo de Camaleón con delicadeza tratando de no asustarlo y Camaleón se seguía presentando como un tipo ingenuo.
Hubo un capítulo del libro que indicaba que la ingle era una parte donde se podía estimular para la relajación y Diego haciendo caso a los consejos del libro, estimuló aquella parte en el cuerpo de Camaleón.
Ese encuentro terminó con una practica de un sexo oral, Diego permitió que Camaleón terminase en su boca, a Camaleón le agradó aquella experiencia, pero no la repitió, a pesar de todo le incomodaba un poco el estar con un profesor.
Todo debió estar bien, si no fuese por que uno de los grandes amigos de Camaleón, quien lo formó en gran medida en el pensamiento filosófico, resulto ser homosexual.
El hecho de que sea homosexual no era el problema, lo era el que quisiese tener experiencias sexuales, lo que desagradaba en gran medida.
Con Jordán tenían grandes platicas, noche tras noche, hablaban sobre filosofía y sobre política, así habían transcurrido algunos años.
“Age of Empires”, era un juego que llamaba la atención a Camaleón y Jordán le permitía jugarlo en su maquina y en su habitación. Mientras, en algún momento, Camaleón se encontraba concentrado jugando, algo lo interrumpió, como aquellas interrupciones: la del escándalo en el colegio y la que protagonizó Roxana la primera vez. A diferencia de aquellas esta vez fue Jordán quien se encontraba acariciando el órgano sexual a Camaleón. Este se incomodó, pero permaneció callado, decepcionado.
Jordán era su amigo y era más que eso, lo consideraba su hermano. No podía tolerar que ocurra aquello pero tampoco tenía el valor para detenerlo.
Camaleón sintió soledad, tristeza quiso contarle a su mejor amigo, pero su mejor amigo estaba allí, practicando un sexo oral, sin que pueda hacer nada para detenerlo.
La historia no hubo de repetirse Camaleón se alejo un poco, por que quería conservar la amistad y el respeto que sentía, pero además Jordán era la única persona con quien hablaba y con quien jugaba.
Se fue a su cama, pensó que quería ser homosexual pero que preferiría que todo regresase a la normalidad. Odió por un momento el haber investigado y decidido no ser heterosexual. Luego se incorporó y prosiguió con la reeducación sexual.
III
Roma se le apegó y le pidió que la acompañe a comprar una pizza. Cristiano Camaleón accedió, camino a la pizzería, Roma lo cogió del brazo y lo ayudó a abrazarla por la cintura. Camaleón se excito un poco, pero como estaba acostumbrado a la vida solitaria, sintió que estaba siendo acosado.
La relación con Roma se volvía un poco más comprometedora y cada vez había más confianza.
- ¿Por qué no me invitas a salir?, preguntó Roma, decidida como es.
- No me agrada salir
Roma lo besó y Cristiano Camaleón lo permitió, pero recordaba que su misión era convertirse en homosexual.
- ¿Qué pasa?
- Es broma
- No lo es
Roma se molestó y se preparaba para salir de la habitación. Camaleón la detuvo y la beso. Roma era la chica mas linda que jamás pudo haber conocido algún ser humano. Hablaba tres lenguas, sabía cantar y bailar y era inteligente.
Si había que elegir entre ser homosexual y heterosexual, Camaleón estaba dispuesto a mandar al diablo su misión y prefería poseer a esa chica genial.
No se practicó un sexo oral como era costumbre, pero fue una de las experiencias más interesantes que se pudo haber vivido jamás. Una vez satisfechos preguntó
- ¿Vamos al cine?, en una frase en ingles que no pudo reproducir camaleón
Lo hizo mientras se vestía con un estilo que deleitaba
- Vamos mi amor, respondió
Camaleón no pensaba ya en la homosexualidad, la adrenalina corría por su sangre y solo deseaba poseer una vez más a Roma.
- ¿Por qué me dijiste que eres gay?
- Por que se me ocurrió
- Eres un idiota, replicó
Camaleón quedó mudo, nadie le había dicho aquello en ningún momento de su vida y Roma lo había hecho con bastante naturalidad y la amó aún más. Sonrió y la besó.
Hasta antes de la escena Camaleón pensaba en conquistar a la Gioconda, sentía que esa personalidad canivalesca debía estar con él.
La Gioconda, era especial por que su presencia deleitaba a Camaleón lo hacía sentir feliz, pero la presencia de Roma había hecho desaparecer ese deseo.
Por el momento solo le interesaba pasar otro momento agradable con Roma, al diablo con ser homosexual, al diablo con ser diferente, pensó.
Mañana será un nuevo día y empezaré de nuevo.
Cogió a Roma por la cintura la abrazo y la tumbo sobre la alfombra de la sala y la desnudo y no quiso dejarla nunca. La amó.
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