viernes, 10 de septiembre de 2010

El vivir de las glorias pasadas

Entré en el salón de clases como lo he venido haciendo ciclo tras ciclo. Pensé que los cursos del semestre se desarrollarían de manera aburrida como lo son las clases desde tercero de secundaría. Hubieron algunas diferencias, por ejemplo, mis amigos ya no están tan cerca, esta ves los veré solo una ves por semana. Pero a parte de ello todo sería igual, llegaría al salón a dormir y a malograrle el día a algún compañero o docente, sólo para procurar mi felicidad. Todo este tiempo (desde tercero de secundaria) he llevado una vida académica muy pobre y he gozado mas las actividades extra académicas que yo me imponía. Al final y sobre todo, sabía que tenía la capacidad de sobreponerme ante los demás compañeros de clase como en efecto ha ocurrido hasta ahora. En tercero de secundaria ocurrió un momento crucial en mi vida académica, uno de mis amigos (el más inteligente, el único capaz de competir conmigo) se retiró del colegio, el era un amante de las matemáticas - Nunca conseguí derrotarlo en esas materias como tampoco  el consiguió derrotarme en las materias de letras, que en general eran mas - y decidió trasladarse a un colegio donde le proponían especializarlo en dichas materias. Desde ese instante quedé solo, busque por algunos lados compañeros con quien competir, pero fue imposible, sólo conseguí encontrar algunas personalidades esperpenticas que alegaban saber cosas que en realidad no sabían, y también algunos amigos, que en promedio sabía mas que el resto, pero que  no eran rivales loables. Fue en ese instante en el que me suicidé académicamente, dediqué todo el tiempo posible a comprar y leer libros sobre filosofía y literatura. y dejé en un segundo plano a todas las actividades que se desarrollasen en un salón de clases hasta este momento. 

No recuerdo haber realizado algún esfuerzo para aprobar los cursos que me imponían, tampoco recuerdo haber investigado y expuesto con pasión sobre algún tema dentro de los salones de clases, ¿Quién me iba a escuchar? A nadie le interesan las investigaciones ¿Quién me iba a entender? La mayoría distorsiona las cosas y entienden lo que trataste de no decir. No tenía sentido hacer nada de ello. Sin embargo de manera increíble todo ese tiempo (desde tercero de secundaria) he conseguido una gloria relativamente considerable. Despues de la muerte de mi amigo, quedé como el indiscutible primer puesto del colegio, en cuarto baje al segundo y en quinto me destronaron hasta el tercero. No me importo, al final, hechas las sumas y las restas a mí me entregaron la medalla de oro como primer puesto durante mi trayecto en ese colegio. En ese momento entendí que por mucho que se esfuercen las personalidades liliputienses nunca podrían contra mí. Obtener el primer puesto amerito a que me entregacen una beca en la universidad en la estudio en este momento y nuevamente ocurrió la misma historia, fuí primer puesto en el primer y segundo ciclo, hasta que tuve que trasladarme a otra sede de la universidad, en donde me restaron algunos puntos alegando que el nivel académico era superior (No estoy seguro de ello, la realidad no lo confirma) y hasta el ciclo pasado tuve la información de que ocupaba el segundo puesto. Hasta ese instante seguía siendo un cadaver, no me importaba imponerme ante nadie, no conocía al primer puesto y además debido a mi dejadez estaba seguro de poder superarlo sin dificultad. Sólo me dedicaba a divertirme observando a compañeros tratando de aprender cosas que me enseñaron en primaria y secundaria y ,de paso alardeaba de mi magnificencia citando mis glorias pasadas, las que ocurrieron mientras vivía.
Pero, ademas de la lejanía de mis amigos -si acaso los tengo-, ocurrió otro hecho, me destronaron al puesto ocho, lo que ya era un acontecimiento que ameritaba preocupación. Ese hecho, ese maldito suceso, me resucito. Ahora y solo ahora entiendo que todo este tiempo perdido debo recuperarlo, entiendo que vivir de las glorias pasadas me da poca vida, si acaso ya estaba empezando a morir, mis glorias se acaban, pierden vigencia. Era el momento de renovarme, era el momento de vivir, el momento de salir a luchar, de generar nuevas glorias y dar la última resurrección para conseguir lo que deseo en esta vida. Las fichas se disponen a mi favor, los contrincantes aparecieron como por arte magia, ya hay gente con quien competir, ya encontré un motivo para vivir.

3 comentarios:

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  2. yo nunca me he esforzado y nunca me he preguntado si alguna vez llegare a esforzarme.

    pd: como te digo es mejor un foro.

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  3. exceletne exclamacion espiritual, no dejes de escribir lo k pienses asi es mejor aunk tu sabes que no somos tan convergentes en ideologia pero al margen de eso te apoyo compañero.

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