domingo, 2 de febrero de 2014

Circunstancias Efímeras

Y sin embargo, ves a los poco talentosos comprarse lo que se pueden comprar.
Y sin embargo, te sientas a observar lo mucho que puedes comprar con tan gran talento, hasta quedarte dormido.
Entonces los poco talentosos son exitoso y tú una bola de caca.
Siento la misma emoción de cuando niño. Cuando niño y mi padre y las propinas y todo lo que se podía comprar. Ahora al tratar de recordar cómo llenar un papel en blanco con garabatos que pretender ser la publicación más exquisita que jamás se ha leído. Son las emociones, la parafernalia y el querer que sólo quedara en querer.

Estoy emocionado pero no se nota, sólo se puede entrever detrás de los lentes negros y las hilachas de cabello, los residuos de un soñador, de un presidente en potencia, del peruano que ganaría el Nobel, de aquel filósofo adolescente. Sin embargo el soñador sigue soñando. El soñador se levanta muy temprano y da órdenes con un traje de emperador, definitivamente ha nacido para ser rey. El soñador grita, construye el mundo mientras camina, pero no se nota. El soñador aparece y desaparece, quiere salir pero algo se lo impide: Un cuerpo contaminado por la rutina y la comodidad.

La emoción desaparece, se convierte en miedo, el individuo reconoce que está jodido, que no conseguirá nada de lo que anhela y que la esporádica comodidad desaparecerá y se convertirá en nada. Tiene miedo de convertirse en lo critica, pero no está lejos. El individuo está muy enfermo, no tiene ideas, es un tubo vacío “¿Cómo se tiene que vivir?¿Para qué se vive” las preguntas de infancia regresan y siguen sin respuesta. Finalmente el miedo dura tanto como duró la emoción de escribir.


El individuo que soñaba con ser presidente queda en la nada, no está emocionado, no tiene miedo sólo se acuesta, duerme y espera. No piensa, se olvida de los sueños, se olvida de los miedos y reacciona a las llamadas, a los pedidos, al hambre. El individuo reacciona y en algún momento inesperado saldrá el soñador, y alguna mañana despertará con miedo y tratará de recuperar el tiempo perdido. Luego dormirá y seguirá muriendo.

1 comentario:

  1. Como dicen los militares, el uniforme no es para siempre: Todo cambia pero uno siempre queda, ya sea de pie o como un notario del desastre universal. (Hay una cierta emoción en la contemplación del desastre ¿no?)

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